Girona,
23 de agosto de 2013
Apreciado
Maestro y estimado hermano y amigo: La razón histórica me obligaría
a iniciar estas letras celebrando con vos y toda la AEPCFA el XXXIII
aniversario de la Cruzada Nacional de Alfabetización que nos cambió
la vida al invitarnos a iniciar el camino para alcanzar el segundo
gran sueño del pueblo nicaragüense y de su Revolución, erradicar
el analfabetismo. Pero como usted bien sabe EL CORAZÓN TIENE RAZONES
QUE LA RAZÓN NO ENTIENDE. Y es que parece que el joven filósofo
francés autor de la frase hace más de trescientos años estaba
pensando en este momento que le escribo. Dejo pues en segundo término
aquel histórico 23 de agosto del 1980 en la Plaza, para dar
prioridad a las razones del corazón, de la amistad, del afecto y le
hago llegar el más fuerte de los abrazos en este día de su
cumpleaños. Pues así es a veces el destino: reserva un 23 de agosto
para que llegue al mundo el que décadas después será el
indiscutible tayacán de la alfabetización nicaragüense...
En
esta ocasión no puedo acompañarle con mariachis, ni compartir un
trozo de tarta, una Toña o un trago final de Flor de Caña antes de
darle un abrazo, subir feliz a la camioneta y dejarle con Dª Alba
Luz, sus hijas, su familia, sus hermanos y hermanas, sus amigos y
amigas y los recuerdos de las personas queridas ausentes. Pero los
dos sabemos bien que esta circunstancia no altera ni la intensidad ni
la significación del abrazo que ahorita le estoy haciendo llegar
desde este lado del atlántico, desde Girona, Cataluña, que sueña
también con aquella década de soberanía y revolución que inauguran
ustedes un 19 de julio del 79 y confirman un 23 de agosto del 80.
Felicidades
y cuídese mucho Maestro pues como reza el texto de la invitación a
la actividad en celebración de este nuevo aniversario de la CNA
“MIENTRAS EXISTAN PERSONAS ILETRADAS EN EL MUNDO LA AEPCFA SIEMPRE
TENDRÁ UNA RAZÓN DE EXISTIR” y la Fonseca, y quienes participamos
de su sueño fundacional de ver una Nicaragua y un mundo libre de
analfabetismos, necesitamos la presencia de aquel hombre del
sombrerón guerrillero de la alfabetización que tantas enseñanzas y
afectos nos ha regalado sin pedir nunca nada a cambio.
Un abrazo fuerte, fraterno y revolucionario.
¡PUÑO
EN ALTO!
¡LIBRO
ABIERTO!
Sebas
Parra