A continuación tienen las palabras de presentación a cargo de los Cros. Néstor Espinosa y Sebas Parra y alguna imágenes del evento:
Es un gusto, en nombre de la Asociación de
Educación Popular Carlos Fonseca Amador, que en unos días cumple 22 años de
fundación, y en nombre de la solidaridad, darles la bienvenida a la
presentación de la película “La
Revolución tiene todas las vocales”.
Un día como hoy, hace 32 años, faltaban poco menos
de un mes para que las decenas de miles de brigadistas del Ejército Popular de
Alfabetización regresáramos a nuestros hogares con nuestras mochilas llenas de
flores y recuerdos, y nuestros corazones repletos de la más grande satisfacción
del deber cumplido.
Un año antes se había definido y empezado a
organizar la primera tarea de la Revolución triunfante, tal vez la más grande,
por sus dimensiones, por sus anhelos: enseñar a leer y escribir a Nicaragua
entera. Desde entonces, y por 32 años continuos, la alfabetización en Nicaragua
ha sido y es, la epopeya más grande del siglo XX en cuanto a movilización y
participación popular en todo el mundo.
Inspirados en los más altos ideales de la Humanidad,
durante casi siete meses nos preparamos para enseñar y servir al hermano. Y eso
no sólo involucró a los chavalos que somos aún hoy entusiastas y partícipes de
las causas justas, sino que también a nuestras familias, a nuestros conocidos y
desconocidos, y a todo el país y a quienes desde más allá de las fronteras se
aprestaron a aportar de todas las formas habidas y por haber, inclusive su
propia presencia física, para el éxito de esta hermosa tarea.
Cuando regresamos, el 23 de Agosto, cinco meses
después de haber partido, diciendo que habíamos cumplido, que habíamos herido
de muerte al analfabetismo, nos dimos cuenta que al servir, con Amor, habíamos
resultado ser los servidos con un Amor tan grande, que aún hoy, se nos hace un
torozón en la garganta y se nos llenan de lágrimas los ojos al recordar a
nuestras familias campesinas y a nuestros alfabetizados, en todos y cada uno de
los días que permanecimos bajo su techo y más aún cuando nos despedimos a moco
tendido en cada una de las comunidades de todo el país, a donde llevamos la luz
del entender ese montón de símbolos y garabatos impresos en las hojas sueltas, páginas
de libros y folletos, el saco de semillas o de fertilizantes para la siembra,
en los periódicos, mantas, afiches y hasta en las vallas publicitarias.
Después de eso nada fue igual. Nos habíamos
enamorado.
De ese enamoramiento es que vamos a hablar en esta
ocasión.
Decía el general de hombres libres, Augusto C.
Sandino: “Nuestra causa triunfará, porque es la causa de la justicia, porque es
la causa del Amor.”
En la primera carta a los corintios, San Pablo,
dice que sin amor, nada de lo que se hace tiene valor y define al amor como
paciente, servicial; y sin envidia. Dice que el amor no es envidioso, no hace
alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no
se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia,
sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás, dice San Pablo.
Con ese amor, el de verdad, están impregnados los
protagonistas de estos últimos 32 en Nicaragua, en los que no se ha dejado de
alfabetizar ni un solo día, tal como pidiera el Padre de la Revolución, el
Comandante Carlos Fonseca Amador, al decir que a los combatientes del Frente Sandinista
no se les enseñara sólo sobre las armas, sino que también a leer y escribir.
Ese amor es el que ha inspirado a todos los
chavalos de la alfabetización, que muchos, aún hoy, chavalos de más de 40 años,
seguimos soñando y creyendo, esperando todo, dando todo. Los chavalos que nos
fuimos en marzo de 1980 hasta el último rincón de la patria, así como los
chavalos que estuvieron en nuestro nicaragüense Río San Juan y Nueva Guinea,
enseñando, no sólo a leer y escribir, sino que a vivir con dignidad,
construyendo escuelas, centros de salud y creando nuevas formas, mejores formas
de vivir y de producir, porque eso es alfabetización.
La alfabetización es el Amor de nuestros 52
mártires, caídos durante la Gran Cruzada de Alfabetización, pero también los
otros, los que no se han contado, que dieron su vida, hasta el último aliento, por
compartir la luz en los 32 años siguientes. El Amor del que hablamos es el de
la madre, que recibiendo el cuerpo de su hijo muerto en la tarea de enseñar a
leer y escribir, le dice al profesor Orlando Pineda, aquí está mi otro hijo
para que se vaya con usted a ocupar el lugar que quedó vacío.
El Amor de la alfabetización es La Asociación de
Educación Popular Carlos Fonseca Amador en San Francisco Libre, libre de
verdad, al ser declarado como un territorio sin analfabetas, con una vida
nueva, con esperanza, habiendo aprendido que la tierra produce, mucho más de lo
que creemos.
La alfabetización es el desvelo de la Asociación de
Educación Popular Carlos Fonseca Amador en La Habana, con el “Yo si puedo”,
preparando los miles de televisores, cartillas y métodos de aprendizaje y
enseñanza, miles de juegos de las lecciones en cassettes VHS y sus
reproductores, y una deuda impagable, que nunca ha sido cobrada, ni nunca será
cobrada, porque el Amor, todo lo cree y no espera nada a cambio.
Es la alegría de los furgones llenos del “Yo si
puedo” recorriendo calles y carreteras desde el puerto y el aeropuerto,
resguardados por el ejército y la policía, que también son protagonistas de
este Amor y son partícipes de él, porque también se impregnaron y se
enamoraron.
La alfabetización es el centenar de alcaldes, de
todos los colores políticos, adoptando el “Yo si puedo” en sus municipios,
porque se enamoraron de la luz.
Los protagonistas de la alfabetización continúan
siendo los chavalos, los universitarios, y los estudiantes de secundaria, la
juventud, motor de cambio y empuje, que, por ejemplo, hace un par de años,
lodosos y felices, con una felicidad incomparable, tras declarar territorio
libre del analfabetismo, regresaron de la Región Autónoma del Atlántico Norte,
donde enseñaron a leer a miskitos y mayagnas, las comunidades originarias, en su
propia lengua, basados en el “Yo si puedo”, pero adecuado en “Yang lika
sipsna”.
Y es también los chavalos que hoy, con la
Asociación de Educación Popular Carlos Fonseca Amador, están en la Región
Autónoma del Atlántico Sur, enseñando en nuevos puntos de alfabetización.
Porque ahora, la tecnología y la metodología cambió. Ya no somos los
brigadistas de los ochentas que con tiza en mano mostramos la vuelta de la o,
la e, la a, la u o el palo parado de la i. Ahora son facilitadores del maestro
que desde la pantalla de un televisor enseña eso mismo en lugares donde no
había corriente eléctrica, ni nunca jamás había habido un televisor, mucho
menos alguien que le dijera, “hermano, vos si podes, yo creo en vos”.
Con el riesgo de parecer injusto, no quiero dejar
de recordar aquí, uno de los muchos nombres de los entusiastas de la
alfabetización, de los que han creído todo, soportado todo, esperado todo. Son
miles, millones tal vez, pero en nombre de todos ellos, recordamos, y en
especial la Asociación de Educación Popular Carlos Fonseca Amador, a Tomás
Borge Martínez, que nunca le dijo no a la alfabetización y, como lo han hecho
muchos, apoyó esta ininterrumpida causa del Amor de los últimos 32 años.
Finalmente y no mucho menos importante, esta gran
movilización y participación popular que es la Alfabetización en Nicaragua, es
la inmensa solidaridad internacional. Es ese montón de gente, de todo el mundo,
gente enamorada que hasta ha llegado a hipotecar su casa, su propia casa, para
la causa de la alfabetización.
Esos enamorados que no sólo organizan festivales,
asociaciones, manifestaciones, colectas para apoyar la alfabetización, sino que
con sus propios recursos se vienen para acá y se llenan de Nicaragua hasta la
coronilla, como personalmente pude ver en los lodosos y difíciles caminos del
serpenteante Río Coco.
En ese sentido quiero presentarles a dos enamorados
de la alfabetización. El compañero Sebas Parra, un generoso maestro catalán,
que desde muy temprano, en 1976, decidió que lo suyo era la enseñanza para
adultos, y es fundador de redes de escuelas de adultos en su nación. Sebas, actualmente
es profesor asociado de los Estudios de Educación Social de la Universidad de
Girona, además trabaja en el equipo promotor de la Universidad Popular
Alternativa (UPA). Pero además él, hace varios años, se enamoró
irremediablemente de la alfabetización en Nicaragua y se ha entregado a ella,
solidariamente, como un nicaragüense más.
Sebas Parra, le enseñó su Amor a otro maestro, un infógrafo
y documentalista solidario con el pueblo de Nicaragua y particularmente con la
Alfabetización y la Educación Popular, que vive, sueña y trabaja en las tierras
de Girona, pero que cayó irremediablemente enamorado de Nicaragua y la
alfabetización y que hoy, nos presenta su más reciente trabajo: “La revolución
tiene todas las vocales”, una historia inspirada en estos 32 años de
alfabetización continua, contextualizada en la celebración del trigésimo
aniversario de la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización, y que se une a la
lista de otros documentales hechos en Nicaragua como “El Centro Termal de San
Francisco Libre”, en 2003, “¿Qué cosa es la alfabetización mí hermano?.
Celebrando el XXV Aniversario de la CNA”, en 2005, y “Somos andando”, en 2007.
Hablo de Pep Caballé.
Sebas y Pep, que hoy nos reúnen aquí!
Como nos recuerda el documentalista chileno Patricio
Guzmán, el gran director que conocimos en la década de los setenta del siglo
pasado con su memorable “La batalla de Chile”, lo que no se registra
simplemente no existe en la memoria de los pueblos. Y, enamorados por
aquella Revolución Sandinista que hacía de la Educación uno de sus pilares
dando el primer paso con la Alfabetización, cómplices fieles como hemos sido de
los esfuerzos intensos y continuados del pueblo nicaragüense a lo largo de más
de tres décadas de lucha contra el analfabetismo, necesitábamos registrar,
construir memoria, y compartir esa fuente de enseñanzas que ha hecho posible la
actual Nicaragua Territorio Libre de Analfabetismo. Así nace la idea de
realizar este documental obra del Cro. Pep Caballé, maestro, infógrafo y
documentalista solidario con el pueblo nicaragüense y particularmente con la
Alfabetización y la Educación Popular, autor de otros trabajos centrados en
Nicaragua: “Salt-Quilalí, ir y volver”, 2002, “El Centro Termal de San
Francisco Libre”, 2003, “¿Qué cosa se la alfabetización mí hermano?. Celebrando
el XXV Aniversario de la CNA”, 2005, “Somos andando”, 2007...
En el documental, titulado “La Revolución tiene todas las
vocales”, una joven brigadista de Managua, estudiante de periodismo, que viaja
al lejano Rico Coco siguiendo el llamado de la AEPCFA, descubre y nos ayuda a
entender la magnitud de la gesta popular iniciada en la Cruzada Nacional de
Alfabetización, CNA, en 1980, y culminada el 2010 con la declaración de
Nicaragua Territorio Libre de Analfabetismo.
Muy brevemente quiero compartir con ustedes cinco
reflexiones antes de pasar a proyectar el documental:
- La primera. Como ustedes saben, tenemos documentales
sobre la CNA y la Alfabetización en Nicaragua editados por las instituciones o
destinadas a destacar el importantísimo papel que han jugado y juegan las
instituciones en la lucha contra el analfabetismo. Tenemos también algunos editados
por diferentes agentes de la cooperación internacional o donde se destaca el
papel de la cooperación y de los y las cooperantes internacionales. Es legítimo
y correcto. Pero nosotros queríamos registrar la memoria y la mirada del
pueblo, de los hombres y las mujeres que han protagonizado en primera línea de
combate las batallas más relevantes contra el analfabetismo al tiempo que
hacíamos un reconocimiento a ese pueblo heroico y generoso que se adentró en
las montañas de toda Nicaragua en 1980 y no ha parado ni un solo día hasta ver
cumplido su segundo sueño: la alfabetización.
- Como consecuencia de nuestra opción por la mirada y la
memoria popular estamos seguros de que
en “La Revolución tiene todas las
vocales” faltan muchísimos protagonistas, faltan cientos, miles de
gentes anónimas que deberían haber podido explicar también su experiencia, como
iletradas que aprendieron a leer y a escribir, como alfabetizadores que
enseñaron a leer y a escribir, como dirigentes de la Alfabetización que la
hicieron posible… Les pedimos humildemente disculpas a quienes no salieron y
les pedimos que se sientan representadas y representados por quienes salen,
pues el motivo no fue otro que la imposibilidad de recoger las enseñanzas que
esa legión de jóvenes han venido regalando al mundo durante más de tres
décadas… necesitaríamos una película de una duración imposible, de meses y
meses de proyección continuada…
- No obstante, hemos huido de la actual mercantilización
del mercado capitalista de productos audiovisuales que favorece “cápsulas
neutras”, de un máximo estándar de 30 minutos, o algunos menos para poder
intercalar las cuñas publicitarias, que sólo persiguen la ocultación de la
realidad y la manufactura del idiota colectivo… “La Revolución tiene todas
las vocales” dura alrededor de dos horas y, además, pedimos siempre que la
proyección se acompañe de un debate crítico y sin límites de tiempo…
- Un documental, el registro de la memoria histórica, no
es nunca neutro ni neutral. Nunca. Por eso nosotros no ocultamos que en
nuestro documental destacamos el papel del FSLN y de la AEPCFA, y especialmente
de Orlando Pineda Flores y su Pedagogía del Amor. ¿Qué otra persona en
Nicaragua y fuera de Nicaragua podría representar mejor al pueblo paradigma,
ejemplo tenaz de lucha por la erradicación del analfabetismo que quién anduvo
siempre pegado al pueblo como tayacán de esa lucha? ¿Quién mejor que ese
guerrillero de la alfabetización, de ese quijote de la alfabetización?
- Vamos concluyendo. Para realizar este trabajo no hemos
pedido subvenciones ni ayudas económicas o de cualquier otro tipo a
instituciones u organismos de ningún lugar y orientación. Hemos querido tener
las manos libres. Los medios técnicos y logísticos han sido escasos,
artesanales… No esperen una gran superproducción rebosante de recursos
típica de la industria capitalista. Pero créanme si les digo que a pesar de la
pobreza de medios, no encontrarán un trabajo sobre la Alfabetización de
Nicaragua donde se haya invertido tanto Amor…
- Y termino esta presentación. Vuelvo al Maestro Patricio
Guzmán, cuando nos dice: el camino del documentalista debe ser completamente
ajeno a la farándula, hay que ser austero porque uno es portavoz de otros, debe
darle la palabra a la gente. Pep Caballé optó por dar la palabra a la gente
para que los hombres y mujeres nicaragüenses fueran los protagonistas de esta crónica
hecha con la mano artesanal, paciente y creativa y la peculiar mirada ideológica
y estética de Pep. El documental está pensado pues para Nicaragua y el pueblo
que hizo posible la gran gesta política y educativa que narra. Si no salió
mejor la responsabilidad es solo nuestra.
1 comentari:
Compañeros, a mi me encantaría verlo!
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